Estos medicamentos, indicados para el tratamiento de ciertas enfermedades, también pueden reducir el peso corporal en los pacientes que los utilizan.
Un estudio realizado por investigadores del CIBER de obesidad y nutrición que pertenecen al Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago y a la Universidad de Santiago de Compostela ha descubierto que algunos fármacos que se utilizan para tratamientos de ciertas enfermedades disminuye también el peso corporal.
Estos medicamentos son la bromocriptina (aprobada para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en EE.UU.) y la cabergolina (fármaco utilizado para el tratamiento de prolactinomas) que activan la vía de señalización de un neurotransmisor muy conocido, la dopamina.
El estudio demuestra, con experimentos farmacológicos utilizando estos medicamentos y con ensayos genéticos, que la activación de un receptor de la dopamina en unas neuronas muy concretas del cerebro es capaz de estimular un mecanismo que finalmente mueve la grasa parda. Esta grasa, al contrario que la grasa blanca, es la que al gastarse genera calor, y por lo tanto, al aumentar el gasto energético se ayuda a disminuir el peso corporal. Además, todo esto ocurre sin que cambie la ingesta de alimentos.