Derogación Constitucional por Ángel Alberto Bellorín
«Los hombres de luces y honrados son los que debieran fijar la opinión pública»
«Los hombres de luces y honrados son los que debieran fijar la opinión pública»
Es difícil hablar de Venezuela sin que se me haga un nudo en la garganta. Somos un país que ha vivido demasiadas despedidas, demasiados silencios impuestos, demasiadas esperanzas puestas en una «próxima vez» que rara vez llega. Y, sin embargo, seguimos “echándole pichón”, porque el optimismo está tatuado en nuestro ADN, por más cansado y lleno de raspones que esté.
He convenido en atender la recomendación del escritor Barrera Tyszka, de modo que no improvisaré con el lenguaje. He prometido ordenar bien mi vocabulario, me he impuesto la obligación de planificar cada conversación, y cuidar celosamente lo que digo y lo que escucho, “pues ahora las palabras parecieran ser una enfermedad contagiosa, que no se puede hablar sin usar preservativos”.
Una noticia en Instagram hace unos pocos días hizo que me hirviera la sangre: una mujer joven había maltratado -según los vecinos repetidas veces- a su hijito de cuatro años – y esta última lo había quemado con una cuchara caliente. Deseé que a ella la pusieran presa y le hicieran lo mismo todos los días durante los años que dura la pena máxima.
En un libro suyo titulado “Caracas en tres tiempos”, le preguntan al autor Carlos Raúl Villanueva, si le gustaba lo colonial, y este respondía: “A mí sí me gusta, lo que pasa es que no soy un copista. Si usted me regala La Vega o me regala la Quinta Anauco, o me regala la casa del Club Caraballeda, estaría encantado. Pero yo sería incapaz de hacer un falso colonial”.
La noche del 25 de octubre de 2025, la Casa Anauco se oscureció y en un instante, Floria Márquez, la amada cantante y actriz venezolana, cerró sus ojos y cayó sobre el que sería su sueño eterno.
Estados Unidos, 2025: un grupo de fanáticos grita consignas en un acto cuando Richard Spencer, el jefe máximo del grupo “Supremacía Blanca” saluda “Hail, Trump!” (el equivalente a “Heil Hitler!”), seguido por “Hail, Victory!” (equivalente a “Sieg, Heil!”, que traducido al español significa “¡Salve, Victoria!”.
No es la primera vez que escucho a voceros del poder usurpado, calificar de APATRIDA a cualquier venezolano opositor por alguna declaración personal. Sin vergüenza a lo absurdo, esos censores hacen declaraciones de amenaza y llamados a quitarle la nacionalidad venezolana.
Eduardo Sanabria (Edo) es un artista y caricaturista que lleva diez años fuera de Venezuela, país que siempre ha guardado dentro de su caja de creyones y exhibido sobre su piel de óleo, acrílico y acuarela.
Lo más probable es que sea cierto. El narcotráfico representa uno de los retos más significativos para la seguridad y el bienestar en diversas regiones, particularmente en América Latina y el Caribe.
La firma del pacto que finaliza con las acciones de Israel para vengar la afrenta del 7 de octubre del 2023 y poder rescatar los pocos rehenes que aún quedaban con vida, no es más que el frágil cierre de otro capítulo de esta antigua tragedia.
Evaluar hechos comprobados y plantear hipótesis es lo único inteligente que se puede hacer para ejercitar el cerebro ante tanta incertidumbre. En este particular, la pertinencia temporal de cualquier opinión hipotética es esencial para intentar ser original y sobre todo racional en esa ausencia de certezas.
Cualquier persona que se presuma educada y racional, que lea lo necesario para entender los eventos que ocurren a su alrededor, debe coincidir con honesta apreciación, en prever en alto porcentaje de acierto, lo que podía ocurrir a Venezuela desde que sin medir consecuencias, Hugo Chávez comenzó a enfrentar » al imperio» del norte.
En el año 2006, era un día viernes 17 de marzo y estaba en un restaurante reunido para almorzar con mi amiga Berenice Gómez, «La Bicha», recientemente fallecida.
Una publicación de opinión de Angel Alberto Bellorin , titulado «¿NORUEGA EN PAZ CON SU CONCIENCIA?» evalúa la reciente decisión del Comité Nobel Noruego de otorgar el Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado, contrastándola con la historia de Noruega como facilitador en las negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
No fue en el teatro en forma de ele de La Castellana, sino en la parte alta que preside la obra de González Bogen, el actual Centro Cultural de Arte Moderno (CCAM) donde colocaron las tarimas y estanterías pintadas de blanco, practicables cuadrados o rectangulares perfectamente diseñados para desarrollar la más reciente obra coreográfica de Claudia Capriles titulada In Extremis con que se inauguró la quinta edición del Festival de Artes Escénicas Franco-venezolano, auspiciado por la Embajada de Francia.
Nuestro mundo está lleno de rumores. Y muchos de esos rumores son las causas directas de miedos, de muchos miedos…
Más allá de una primera emoción como Venezolano, a mi humilde parecer la reciente decisión del Comité noruego de otorgar a María Corina Machado el Premio Nobel de la Paz año 2025, pudiera tener muchas lecturas e impredecibles consecuencias que aún es muy pronto para intentar señalar.
El Premio Nobel de la Paz es uno de los reconocimientos más prestigiosos a nivel internacional, porque honra a aquellos que han hecho contribuciones significativas a la promoción de la paz y la resolución de conflictos.
El Nobel para María Corina Machado es una sorpresa que divide al mundo porque llega en el peor momento para algunos y en el mejor para otros.