Contra fusiles, votos
El abandono del voto equivale a mutilar la democracia, a darle un golpe bajo, una puñalada trapera, una herida de muerte. Pero en el momento actual y a sabiendas de quién es el enemigo político (o adversario, mejor dicho), lo mínimo que se puede exigir son algunas condiciones para trasmitir confianza, equilibrio, algún atisbo de transparencia, un ápice de imparcialidad. Hay consenso conforme al cual, la experiencia del 2005 fue espantosa y hubo quienes asumieron su responsabilidad por el desatino de entonces.